XIII El Arcano sin nombre - La Muerte - Encabezado XIII El Arcano sin nombre - La Muerte - Encabezado

XIII El Arcano sin nombre - La Muerte

Si hay algo que expresan todos los Lenguajes Simbolicos (Tarot, Astrología, I Ching, Cabala, etc) es que La Muerte es un final, pero no es EL final. De hecho, en los procesos que relatan esos lenguajes, la muerte nunca es el último paso, siempre anda por el medio. Ahora, eso lo saben los lenguajes simbólicos, pero no tanto los humanos, aunque intentemos aprender de lo que en el fondo, sospechamos y nos traspasamos como conocimiento simbólico profundo.

Lo cierto es que ante la muerte, los humanos lloramos, dolemos, nos resistimos, cuestionamos, nos conflictuamos. Parándonos en explicaciones mentales, racionales (muy al estilo new age), argumentamos que la muerte es parte de la vida, que no es mala, que es una transformación y bla. Pero en la vida real, todo eso no se juega. En la vida real, cuando muere alguien querido, cuando se termina una pareja, cuando nos vamos de un trabajo que quisimos, lloramos. Se nos van todos los planteos intelectuales al diablo y nos quedamos masticando dolor.

Sería más honesto y bello, ante la pérdida, atravesar el proceso. Llorar y patalear. Dejarnos sentir. Racionalizar menos. Soltar el discurso new age. Y ser humanos. Porque excepto Buda, que despertó y comprendió que el apego es la fuente del sufrimiento, los demás, acá estamos, tratando de iluminarnos, aunque sea un poquito nomás.

Así que sepamos esto (con Elisabeth Kübler Ross). El duelo consiste en 5 etapas, que pueden repetirse, cambiar de orden y tener diferentes duraciones. El recorrido que lleva a la sanación ante la pérdida, incluye: negación (no me lo creo), ira (me enojo), negociación (quiero zafar), depresión (me entristezco) y aceptación (que no es resignación sino asentimiento). No hay vuelta, hay que pasarla.

Recordatorio: antes de esta carta, transitamos El Colgado (busca la publicación). Si nos preparamos para la muerte, si cambiamos nuestra perspectiva, si invertimos nuestras prioridades y conectamos con lo alto, lo sagrado, hicimos algún aprendizaje sobre la entrega, que puede facilitar el camino.