Virginia Bruno Virginia Bruno

Virginia Bruno

Se formó como Psicóloga Social con Alfredo Moffatt  y Psicodramatista con Tato Pavlovsky. Se capacitó en Gimnasia Rítmica Expresiva del Sistema Milderman.

Es educadora popular y acompañante terapéutica.

Realizó cursos y seminarios de Psicología Junguiana, Gestalt, Terapia Sistémica, Coaching, Herboristería y Alquimia vegetal. Es iniciada en Munay-Ki (chamanismo incaico).

Se recibió de Terapeuta Floral con Bárbara Espeche.

Es Astróloga y Tarotista recibida en Lecturas de Cielo.

En el silencio, su intuición

Sole presenta a Vir 


Pienso en Vir y sonrío recordando sus planetas en Casa XII (mucho Piscis digamos). Para les principiantes: eso significa que es una persona mega-sensible, que intuye todo pero batalla para decir lo que percibe tan sutilmente. Esa tendencia al silencio es el reverso de una gran intuición.

En su primer año cómo Consultora, la vi desplegar ese potencial humano increíble. Fue hermoso verla poner en juego una escucha amorosa y amable con sus Consultantes. Y a la vez, me tocó ayudarla a entrenar la manera de verbalizar esa delicada comprensión que tiene de las personas (y sus Cartas Natales claro).

Vir es de esas mujeres que han tenido que encarar solas los grandes procesos de vida y que sin embargo, no han perdido la empatía y el genuino interés por otres. De hecho, es lo que ha motivado todos sus caminos profesionales. 

Es Psicóloga Social, Acompañante Terapéutica, Herborista, hace Flores de Bach y ha estudiado Gestalt, Psicodrama y no sé cuántas cosas más. O sea, tiene un corazón interesado, afectuoso y abierto a les seres humanes.

Una de las cosas que entendí con los años de profesión, es que muchas personas saben mucha Astrología. Se puede recitar manuales y no aportarle nada a un Consultante. El verdadero arte de una Consultora Astrológica emerge de esa particular combinación entre humanidad, formación y experiencia de vida. Vir tiene todo eso, en abundancia.

Nos conocimos porque hizo la Formación en Astrología en Lecturas de Cielo. En las clases yo percibía que tenía un potencial super interesante pero todavía había muchas cosas que no sabía de ella. Me hace feliz haber confiado en esa sensación para proponerle ser parte de nuestro equipo.

Hoy, cuando nos toca trabajar juntas, deseo que ella vea en sí misma todo lo que yo veo en ella. Y que se deje de frustrar con sus planetas en XII que son todo lo que está bien jajaja.

Aprovecho esta presentación para volver a decirle: Vir, que bueno que estás, te quiero mucho!!!

Mis abrazos para ustedes también.

Sole

PD Me olvidé de algo re importante! Vir trata el asma de Mercurio (mi gato) con Flores de Bach!! Capa total.

PD 2 Les dejo con un texto hermoso que Vir escribió para nuestras redes sociales

El Edificio

Por Virginia Bruno 

 

Yo vivo en un edificio muy pisciano. Hay tanto Piscis acá, que a veces creo que un día se va a materializar Neptuno en la escalera. No somos una gran comunidad, es pequeña, son 4 departamentos y todos nos queremos mucho, ¡hay tanta amorosidad y música en el aire!

Por ejemplo, hace unos días la vecina del 4to olvidó sus llaves y me tocó el timbre para que yo le abriera, ella había sacado a pasear la perrita. Este hecho no  hubiese sido pisciano si no fuese porque eran las 4 de la madrugada…y me charlaba como si fuese mediodía. ¡Sin límite!

Acá nadie sabe muy bien cómo funcionan las cosas, qué hora es acorde para la música, dónde están las llaves de paso, quién paga la luz del pasillo…todos somos distraídos, todo está mezclado y confuso, ¡pero nos queremos tanto! Todos nos ayudamos: recibimos paquetes del otro, nos pasamos ingredientes, cuidamos las mascotas y las plantas, a veces comemos todos juntos, vamos juntos a marchas. Resonamos con la sensibilidad del otro: si un vecino llora vamos a contenerlo, nos abrazamos en las escaleras, nos cantamos el feliz cumpleaños por las ventanas. Y hay arte en el edificio: tenemos ceramista, músico, muralista, astróloga y sobre todo, ¡nos queremos mucho!

En pandemia, durante la cuarentena, hubo un incendio en la casa de al lado, mucho caos y miedo…

Pasado el susto terminamos todos abrazados, sentados en la plaza de enfrente, en comunión, con un tinto que alguien rescató de su departamento.

Fue justamente ese el día en que comprobé la piscianidad de esta vecindad. Mientras esperábamos pacientemente en la plaza que los bomberos nos autorizaran a volver, alguien dijo “Vir, hacete las cartas” y bueno, en el sopor neptuniano del vino y el miedo sofocado por las aguas, me dispuse a indagar en la intimidad astrológica de los vecinos.

Departamento 1: Ascendente Piscis. Departamento 2: Luna en Piscis. Departamento 3 (el mío): 5 planetas incluido el Sol en Casa XII (la casa de Piscis) y Luna en aspecto con Neptuno (regente de Piscis). Departamento 4: Sol y Ascendente en Piscis. 

Por supuesto todos tienen los matices de sus propias cartas, pero es mucho Piscis para un solo edificio, ¿no lo creen? Es tanto, que en la esquina, ¡tenemos un supermercado que se llama Piscis!

Virginia